Hay algo inquietante en este trailer... algo incómodo. En la superficie es tan optimista como cualquier otra película sobre Bjarke Ingels, el niño favorito del mundo de la arquitectura y director de BIG. Ingels es impresionantemente joven. Una juventud que se hace aún más notable cuando se la compara con su nivel de reputación y éxito, y es quizás una de los últimas figuras mediáticas que ha podido conquistar el mundo de la construcción. Él es, dirían muchos, una fuerza imparable.
Pero todas las cosas que van avanzando (especialmente aquellas que lo hacen de manera rápida y agresiva) llegan a un momento de detención. Cuando todavía seguíamos sonriendo por nuestra broma del Día de los Inocentes que publicamos hace algunos días (ArchDaily) y que usaba a Bjarke como protagonista, hemos visto un trailer que nos sorprende por ser ser una crónica diferente, una versión visceral y no retocada, de un día en la vida del arquitecto. Por supuesto que la usual retórica: "queremos dar al mundo algo que el mundo todavía no ha visto", sigue presente, pero algo parece no estar bien y las pistas que se entregan son escasas. Resonancia magnética, hablar de una contusión cerebral grave y constantes dolores de cabeza, una necesidad de relajarse. En resumen, un sentido previamente desconocida de fragilidad y vulnerabilidad en una persona que aparece constantemente con visión de futuro, optimista y entusiasta acerca de su rol. En la escena final del trailer, Bjarke pronuncia de manera apesadumbrada: "Si aquí es donde de pronto me he vuelto incapaz de contribuir de manera significativa, podría simplemente acostarme y esperar a que todo termine".
Nosotros, como ustedes, estamos ansiosos por ver lo que realmente está sucediendo dentro de la cabeza de Bjarke, pero tendremos que esperar hasta que la película se estrene en el Festival de Arquitectura de Copenhague el 26 de abril.
